GRANDES HISTORIAS PARA DISFRUTAR DEL AMOR DE UN CAFÉ
Detrás de una taza de café hay mucho más que aroma y sabor, es un momento para compartir, para disfrutar, de distensión y en ocasiones, puede surgir el amor de un café. No hablamos solo de preparar un café con amor para uno mismo o para alguien especial, también de auténticas historias de amor en las que un café tiene un papel importante.
A menudo se usa el café como metáfora del amor. De hecho, café y amor pueden producir sensaciones similares. No hay que olvidar que el café es caliente, intenso y excitante, como el amor. Incluso puede quitarnos el sueño, como el enamoramiento. Como dice la escritora romántica Megan Maxwell: "El amor es como el café, a veces fuerte, a veces dulce, a veces solo, y otras acompañado. Pero nunca debe estar frío".
Los vínculos que existen entre el amor y el café son muchos. Por eso, el café, como el amor, es tan inspirador.
Amor de café: historias apasionantes
En las cafeterías se viven cada día miles de historias personales, también historias de amor o de desamor. Una primera cita compartiendo un café puede ser un comienzo hermoso e inolvidable.
El periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano recoge esta idea en una historia sobre un café con mucho amor. Se trata de un pequeño relato titulado "Las cartas de amor" y que empieza así:
"Ellos se conocieron por casualidad, que es como se suelen encontrar los grandes amores, casi siempre por casualidad, por una llamada equivocada, por un encuentro fortuito. A ellos lo que les pasó fue que él había quedado en aquel café con una persona que no vino, y claro, la vio a ella sentada en la mesa del café, radiante, así que, harto de esperar no se cortó un pelo..."
En la película "Notting Hill", la complicada y bonita historia de amor entre Hugh Grant, un librero de este conocido barrio londinense y Julia Roberts, una estrella de cine norteamericana, empieza justamente con un café. Un choque fortuito en la calle, con un café en las manos es el punto de partida de una historia sobre amor, café y fama.
¿Por qué tantas historias de amor empiezan con un café? No nos atrevemos a dar una respuesta a esta pregunta. Lo que sí sabemos es que el café estimula el sistema nervioso central y ayuda a producir endorfinas, una de las sustancias que provocan placer y una sensación de felicidad. Además, el café ayuda a concentrarse y estar más alerta. La combinación de los dos efectos ayuda a centrarse en la conversación, en el otro y disfrutar del momento. Sin duda, un buen inicio para cualquier tipo de relación.
Un corazón en tu taza de café
El amor también está presente en muchas fotos de café, con el amor de un corazón dibujado con delicadeza y arte por un habilidoso barista. Sin duda, en lo que se refiere a presentación y decoración de un café, nada supera a la forma del corazón, símbolo de amor y de sentimiento.
Tú también puedes dibujar tu corazón encima de una deliciosa taza de café preparada con esmero. Para ello, necesitas una jarrita para leche, calentar y espumar la leche hasta conseguir la textura perfecta, pero, sobre todo, mucha práctica. En internet existen un gran número de vídeos y tutoriales para llegar a dominar el latte art.
Servir un buen café, bien decorado es una forma de demostrar nuestro amor a los demás, sean amigos, pareja o familia. Y es que el amor tiene muchas expresiones distintas.
Amor por el café
El café no es solo un vehículo para desatar o expresar nuestro amor hacia los demás. También existe el amor al café. Desde los productores que dedican su vida y esfuerzo a conseguir los mejores granos hasta los auténticos amantes del café siempre a la búsqueda de la mejor variedad o preparación.
Los caficultores son los responsables de cultivar los mejores granos de café. Un trabajo lleno de esfuerzo y dedicación y cómo no, de amor. El amor que ponen los agricultores en seleccionar los granos en su punto justo de maduración, lavarlos y secarlos con cuidado para que puedan desarrollar el sabor y aromas que llevan dentro. Un trabajo duro que es la base para poder disfrutar de un excelente café en casa.
El tueste del café es un proceso delicado y sutil, donde el control de la temperatura y el tiempo resultan todo un arte. Un proceso en el que los granos desarrollan todos los sabores y aromas que nos enamoran del café. Y para gustos colores, por eso el café puede desarrollar muchos matices diferentes que se adaptan a las preferencias de cada uno. Puedes encontrar el café que más se adapte a ti en la gama de cafés Bonka.
Si te encanta el café, puedes disfrutar aún más de esta bebida aprendiendo a apreciar todos los matices y sabores de una buena taza. Convertirte en un catador de café permite canalizar todo tu amor por el café, disfrutando cada día de esta bebida que nunca deja de sorprender.
Un proverbio turco afirma que “El café debe ser negro como el infierno, fuerte como la muerte y dulce como el amor”. Una afirmación que pone de relieve toda la potencia y la sutilidad que posee esta bebida. Tanto si te gusta disfrutar del café de la mañana solo o en compañía, seguro que a partir de ahora tendrás mucho más claro el vínculo entre café y amor. Una relación fuerte e intensa.