El futuro del café: empresas responsables
Las acciones de hoy determinan la situación del mañana. Y en un contexto de cambio climático, el futuro del café pasa irremediablemente por las actuaciones responsables de las empresas responsables, tanto en el origen del cultivo como durante todo el proceso de producción.
ODS 12: producción y consumo responsables en el mundo del café
El modelo socioeconómico predominante en las economías mundiales se basa en una cultura del consumo y del crecimiento ilimitados. Las consecuencias son una lucha continua por los recursos naturales, así como su agotamiento. Dentro de estos recursos se encuentran, entre otros, el agua y las tierras de cultivo, elementos necesarios para el cultivo del café.
En el año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció lo que se conoce como los Objetivos de Desarrollo Responsable (ODS) con el objetivo de diseñar “un plan para lograr un futuro mejor y más responsable para todos”.
Entre los 17 ODS establecidos por la ONU hay numerosos orientados a garantizar el cuidado del medio ambiente y un desarrollo responsable.
El ODS 12 en concreto insta a las empresas a adoptar prácticas responsables. En Bonka hace años que fomentamos las buenas prácticas en el cultivo del café, promoviendo una agricultura responsable y responsable, conscientes de que es la única manera de asegurar la producción futura de café.
Desarrollo rural responsable y café
Las comunidades cafetaleras de muchos de los países con gran tradición en este cultivo viven en la incertidumbre a causa de los vaivenes económicos del sector y, sobre todo, de las consecuencias del cambio climático sobre las cosechas.
Desde Bonka promovemos el cultivo responsable de café y el desarrollo rural responsable de las áreas en las que se produce y cosecha, con el fin de preservar el medio y apoyar a las comunidades a mejorar su economía.
Programas de gestión agrícola
Una de las maneras de llevar a cabo estas prácticas de las empresas con desarrollo responsable es implementando programas de gestión agrícola, como por ejemplo los que Bonka apoya en el municipio de La Celia, en Colombia.
En este sentido, el compromiso con el desarrollo responsable incluye buenas prácticas de cultivo como la limitación del uso de productos químicos en el cultivo del café, la reducción del consumo de agua o evitar los vertidos de aguas residuales en las fuentes hídricas.
Gracias a todas estas prácticas respetuosas con el medio ambiente, los agricultores han conseguido obtener un café de gran calidad a la vez que se protege la fertilidad del suelo. Todo lo cual repercute en un aumento del bienestar de las comunidades.
Recogida manual de las cerezas de café maduras en Vietnam
80 años de trabajo conjunto en el sector del café
Nuestro compromiso con el desarrollo responsable, la producción y consumo del café se remonta a más de 80 años, cuando Nestlé empezó a trabajar con los agricultores para conseguir más y mejor café.
Con el paso de los años, se han ido consolidando proyectos específicos para garantizar una producción agrícola responsable. Uno de los más representativos es el cultivo intercalado, una buena práctica que ayuda a aumentar los ingresos de los caficultores.
Es el caso de la colaboración de Bonka con algunos cafetaleros de la provincia de Dak Lak, en Vietnam. Antes de implementar un modelo de cultivo intercalado, es decir, de cafetos junto a árboles de pimienta negra, el rendimiento de los cultivos era bajo.
Gracias a la sombra de los pimenteros sobre los cafetos, éstos crecen más fuertes y protegidos. El resultado es una mejor cosecha y más diversa, ya que aparte del café los agricultores también pueden vender la pimienta negra producida. Todo ello se traduce en una mejor cosecha, un aumento de los ingresos y una diversidad de los cultivos.
Plantación de café de cultivo intercalado
Producción más limpia y desarrollo responsable
La responsabilidad de la cadena de producción del café empieza en el origen, lo que significa que hay más presión que nunca sobre los caficultores para que cultiven café responsable. Producción más limpia y desarrollo responsable son dos conceptos que aparecen a menudo unidos y no se concibe el uno sin el otro.
Trabajar en las plantaciones sin el uso de productos que contaminen el entorno repercute tanto en la conservación del medio como en la calidad del producto. Se trata de buscar técnicas de cultivo no perjudiciales para el medio ambiente pero efectivas en lo que se refiere a la producción, como los cultivos intercalados o la polinización de los cafetos mediante el uso de abejas.
Abejas para mejorar la producción
La producción responsable de alimentos busca evitar la pérdida de biodiversidad. La polinización de las plantas de café por abejas, como ha implementado Nestlé en algunas plantaciones de Brasil, ha aumentado la producción al tiempo que ha contribuido a conservar las poblaciones de abejas.
El método de polinización biológico que se utiliza con algunas variedades de café robusta, como la Conilion, aumenta tanto la producción como la productividad de las plantas.
La polinización mediante abejas incrementa el número de granos por planta, lo cual, a su vez, aumenta la productividad, acrecentando también el tamaño y peso del fruto y semilla. Todo ello repercute en una mejora de la calidad, el sabor y el aroma del grano.
Producción y consumo responsable
Actualmente está en el centro del debate la problemática de la producción y consumo responsable, problemática que se puede resolver con voluntad y empeño. Como lo demuestra la introducción de buenas prácticas en el cultivo del café, que garantiza una producción y desarrollo responsable.
Pero la responsabilidad también debe mantenerse a lo largo de toda la cadena productiva del café, desde la plantación hasta el consumo. Así, por ejemplo, desde hace tiempo el papel de los embalajes de los paquetes de café molido de Bonka es 100% reciclado Y desde Nestlé se trabaja para que el 100% de los envases sean reciclables o reutilizables en 2025.
Compromiso con el futuro del café
Nuestro compromiso con el futuro del café pasa por las producciones responsables. Se ha demostrado que la responsabilidad de los cultivos es la única manera de garantizar tanto la protección del medio como la subsistencia de las comunidades productoras.
Es imprescindible la investigación e implantación de técnicas agrícolas de bajo impacto ambiental que repercutan en una mejora eficiente de la producción para cubrir las necesidades de los productores y sus comunidades, así como las de los consumidores.
La colaboración con los caficultores es un pilar básico en la búsqueda de métodos de cultivo más naturales que ayude a los caficultores a reducir el impacto medioambiental del cultivo del café y lograr unas plantaciones más resilientes frente al cambio climático.
La implicación de todas las partes de la cadena productiva es indispensable para garantizar el futuro del café, puesto que el futuro del café es cosa de todos.
El futuro del café pasa por la responsabilidad